En esta nueva semana el trabajo se dedicó principalmente al patio. Se terminó de demolerlo que quedaba del lavadero y las paredes de sanitario y baño. Sin embargo pronto descubrimos que era demasiado escombro y no había como agregarlo al piso, teniendo en cuenta que aún faltaba por demoler todo el concreto del patio. Para evacuar el escombro hubo que contratar 2 viajes de volqueta con su respectiva mano de obra, lo que nos aumentó el valor del trabajo en 800.000… y aún faltaba todo el piso. Esto implicaba unas 2 o 3 veces el costo adicional en botada de escombros y naturalmente aún faltaba traer 1 o 2 viajes de roca muerta. Así que los trabajadores, conscientes de la falta de dinero, propusieron que no se demoliera el piso que estaba firme, lo que a su vez disminuía costos en roca muerta y mano de obra. Ante la situación, se aceptó la propuesta y aunque el patio quedó relativamente parejo, estéticamente no era lo esperado.
Luego procedieron a desmontar el techo del centro del patio, para reconstruirlo adosado a la pared de la casa, eso sí con guaduas nuevas.
En mitad de semana se presentó un aguacero muy fuerte que inundó el patio, lo que nos llevó a concluir que era necesario cambiar la tapa de la caja de alcantarillado del centro del patio, por una rejilla que permita evacuar el agua rápidamente y evitar inundaciones como la presentada.
Finalmente instalaron el lavadero, que era lo único que faltaba para el interior de la casa.